sábado, 4 de junio de 2011

Fuentes de Información

Para conocer mejor a la figura histórica de Jesús debemos utilizar todas las fuentes disponibles (no solo las fuentes canónicas):

1. Evangelio de Marcos (sinóptico)
2. Evangelio de Mateo (sinóptico)
3. Evangelio de Lucas (sinóptico)
4. Evangelio de Juan
5. Evangelios apócrifos
6. Fuente "Quelle"
7. Estudio crítico del historiador Flavio Josefo
8. Testimonio neutral de los escritores romanos
9. Manuscritos de Qumrán
10. Literatura rabínica

Al final he agregado secciones adicionales para facilitar el estudio:
- Enlaces relevantes
- Datos Arqueológicos
- Definiciones
- Breve Perfil Histórico de Jesús














1. Evangelio de Marcos


Hay un consenso muy generalizado en la valoración del evangelio de Marcos como el más antiguo de cuantos han llegado hasta nosotros. Fue escrito probablemente en Roma, poco antes de la destrucción de Jerusalén en agosto del año 70, en plena guerra judía contra Roma en el año 66. El autor recopila tradiciones de carácter oral y escrito que se remontan hasta los años cincuenta o antes. Su aparición supone una gran novedad, pues recoge los recuerdos que circulan entre los seguidores de Jesús y los sitúa en el marco de un gran relato fundacional en el momento de la transición de la primera a la segunda generación cristiana. Este escrito servirá años mas tarde como modelo de relato evangélico y fuente de la que se sirven Mateo y Lucas. Su esquema cronológico y geográfico tiene bastante de reconstrucción artificial, pero los materiales que recopila son de máxima importancia para conocer cómo fue recordado desde el principio Jesús, su actuación y su mensaje.

Algunos eruditos proponen fechas anteriores al año 50. La hipótesis de la datación temprana recibió un impulso importante cuando el erudito español Josep O’Callaghan Martínez afirmó que el papiro 7Q5, un manuscrito descubierto en Qumrán, era un fragmento del evangelio de Marcos. 



De ser cierta esta hipótesis, existirían secciones escritas del evangelio de Marcos que podrían ser anteriores al año 50, es decir, apenas posteriores a la muerte de Jesús. Esto significaría un revés para las hipótesis de quienes sostienen que los evangelios canónicos fueron redactados tardíamente, incluso después del siglo II. Muchos exégetas (entre ellos Kurt Aland, Bruce Metzger, Joseph Fitzmyer, o el qumranólogo Julio Trebolle) rechazaron la hipótesis de O'Callaghan de que el papiro se corresponda con el texto del Evangelio de Marcos, y con ellos otros autores que revisaron el tema. Sin embargo, la crítica no fue unánime: el académico alemán Carsten Peter Thiede, reconocido por sus investigaciones de los rollos del Mar Muerto, respaldó la interpretación de O'Callaghan en su libro "The Earliest Gospel Manuscript?" de 1982. 


Por otra parte, la identificación del papiro 7Q5 es propia del campo de la papirología -al tratarse del residuo físico de un papiro- ­y no de la exégesis bíblica, aunque su identificación tenga repercusiones en la interpretación de las Sagradas Escrituras. Y en el campo de la papirología, la tendencia es totalmente contraria, pues la identificación del 7Q5 con el Evangelio de Marcos cuenta con el respaldo de las máximas autoridades papirológicas: la profesora Orsolina Montevecchi (presidenta de la Asociación Internacional de Papirología), el profesor Sergio Daris (papirólogo de la Universidad de Trieste), y el profesor Herbert Hunger (director de la colección de papiros de la Biblioteca Nacional austríaca, y prof. emérito de papirología en la Universidad de Viena), entre otros. Herbert Hunger declaró: "No soy religioso, ni soy biblista, soy científico. Y como científico puedo decir que, desde el punto de vista estrictamente papirológico, no hay debate posible: O´Callaghan tiene razón" A esto se sumaron positivamente las pruebas matemática e informática (programa Ibycus) con resultados difíciles de refutar científicamente (ver en artículo asociado: Papiro 7Q5).



EVANGELIO DE MARCOS

El Evangelio de Marcos trata principalmente sobre el ministerio de Cristo en Galilea, y los acontecimientos de su última semana en Jerusalén. En una breve introducción se tocan ligeramente el ministerio delPrecursor y la preparación inmediata de Cristo para su obra oficial por su bautismo y las tentaciones (1,1-13); luego sigue el cuerpo del Evangelio, que trata del ministerio público, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo (1,14 - 16,8); y, por último, la obra en su forma actual, da un relato resumido de algunas apariciones del Señor resucitado, y termina con una referencia a la Ascensión y a la predicación universal del Evangelio (16,9-20). El cuerpo del Evangelio cae naturalmente en tres divisiones: el ministerio en Galilea y los distritos adyacentes: FeniciaDecápolis y el país al norte hacia Cesarea de Filipo (1,14 - 9,49), el ministerio en Judea y (kai peran, con B, Aleph, C*, L, Psi, en X, 1) Peræ, y el viaje a Jerusalén (10,1 - 11,10); los eventos de la última semana en Jerusalén (11,11 - 16,8).

Comenzando con el ministerio público (cf. Hch. 1,22; 10,37), San Marcos pasa en silencio sobre los eventos preliminares registrados por los otros Sinópticos: la concepción y el nacimiento del Bautista, la genealogía, la concepción y el nacimiento de Jesús, la llegada de los Reyes Magos, etc. Él está mucho más interesado en los actos de Cristo que en sus discursos; sólo da dos de ellos de una extensión considerable (4,3-32; 13,5-37). Narra los milagros más gráficamente y les da gran prominencia, le dedica a ellos casi una cuarta parte de todo el Evangelio (en la Vulgata 164 versos de 677), y parece haber un deseo de impresionar a los lectores desde el principio con la omnipotencia de Cristo y el dominio sobre toda la naturaleza.

El mismo primer capítulo registra tres milagros: la expulsión de un espíritu inmundo, la curación de la suegra de Pedro y la curación de un leproso, además de aludir resumidamente a muchos otros (1,32-34), y de los dieciocho milagros registrados en total en el Evangelio, todos menos tres (9,16-28; 10,46-52, 11,12-14) ocurren en los primeros ocho capítulos. Sólo dos de estos milagros (7,31-37, 8,22-26) son peculiares de Marcos, pero, con respecto a casi todos, hay toques gráficos y detalles minuciosos que no se encuentran en los otros Sinópticos. De las parábolas propiamente dichas Marcos tiene sólo cuatro: el sembrador (4,3-9), la semilla que crece en secreto (4, 26-29), la semilla de mostaza, (4,30-32) y los viñadores homicidas (12,1-9); la segunda de ellas no aparece en los otros Evangelios. Se presta especial atención a todos los sentimientos humanos y emociones de Cristo, y al efecto que producen sus milagros en la multitud. Las debilidades de los Apóstoles son mucho más evidentes que en los relatos paralelos de San Mateo y San Lucas; lo cual se puede deber probablemente a los discursos gráficos y sinceros de Pedro, sobre los que la tradición dice que se basa Marcos.

El texto está excelentemente atestiguado. Aparece en todos los manuscritos unciales, C, sin embargo, no tiene el texto completo en todos los unciales tardíos más importantes, en su mayoría en cursivas; en todas las versiones antiguas: latina (tanto en la Vet. It., en sus mejores manuscritos, y laVulgata), siríaca (Pesh., Curet., Sin., Harcl., Palest.), coptas (Memph. y Theb.), armenias, gótica y etíope, y es en gran medida sancionado con citas patrísticas.
El estilo de San Marcos, es claro, directo, conciso, y pintoresco, aunque a veces un poco duro. Hace uso muy frecuente de los participios, le gusta el presente histórico, la narración directa, los negativos dobles, el uso abundante de adverbios para definir y enfatizar sus expresiones.





Breve biografía de Juan Marcos el Evangelista

Juan Marcos era judío de Jerusalén, acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en el primer viaje misionero de estos (Hechos 12, 25); también acompañó a Pablo a Roma. Se separó de ellos en Perga y regresó a su casa. (Hechos 13,13).
Fue discípulo de San Pedro e intérprete del mismo en su Evangelio. Marcos escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Por su terminología se entiende que su audiencia era cristiana. Su Evangelio contiene historia y teología. Se debate la fecha en que lo escribió, quizás fue en la década del 60 AD.
Juntos con Pedro fue a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como "mi hijo" (1P 5,13).
A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos (Hechos 12,12).
Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.
Murió mártir el 25 de abril del 68 AD en Alejandría y sus reliquias están en la famosa catedral de Venecia.



Su símbolo es el león alado. Tanto este símbolo como el de los otros tres evangelistas (Apoc. 4, 7-8), son muy antiguos. De ellos hablan San Jerónimo y San Agustín, explicando que San Marcos, en su primer capítulo, habla de Juan el Bautista en el desierto y el león es el rey del desierto (Mc. 1,3).


En Venecia se veneran, en la catedral de su mismo nombre, los restos mortales del evangelista, cuyo traslado de Alejandría se remonta al siglo IX.


2. Evangelio de Mateo


Fue escrito en los años ochenta, después de la destrucción de Jerusalén, por Mateo el Evangelista (también conocido como Mateo Leví, Leví de Alfeo o Mateo el Apóstol), un recaudador de impuestos a quien Jesús llamó para que le siguiera como uno de sus apóstoles


Apareció probablemente en territorio sirio, quizá en la región de Damasco. Esta escrito en un ambiente de fuerte polémica entre sectores cristianos y dirigentes judíos. Utiliza como fuente de su composición el evangelio de Marcos, la fuente Q, diferentes tradiciones de dichos y parábolas recopiladas solo por el, y un material de carácter mas legendario que le sirve para componer su relato de la infancia de Jesús. En lineas generales sigue a Marcos, pero organiza bastantes materiales según su propio plan. A veces adapta claramente las palabras de Jesús a la situación conflictiva en que vive, pero conservando su contenido esencial.



Breve biografía de Mateo el Evangelista

Según se describe en los Evangelios (Mateo 9:9 y Marcos 2:14), Jesús le pidió que se uniera a sus seguidores, debido a lo cual fue duramente criticado, puesto que Mateo ejercía de recaudador de impuestos, por lo que no gozaba de las simpatías de sus conciudadanos. El Nuevo Testamento no aporta más detalles biográficos sobre su persona, si bien la tradición indica que evangelizó Judea y, posteriormente, fue misionero en Etiopía y Persia. Hay disparidad de criterios acerca de su muerte, y mientras algunas fuentes mencionan que murió martirizado, otras afirman que falleció de muerte natural. En 1808, la iglesia de la ciudad italiana de Salerno reafirmó que se habían hallado sus restos. Su evangelio va dirigido a lectores palestinos o judíos cristianizados y, por ello, familiarizados con el Antiguo Testamento. También por ello, pone especial empeño en demostrar que Jesús es el Mesías anunciado. 

viernes, 3 de junio de 2011

3. Evangelio de Lucas

También este evangelio fue escrito, como el de Mateo, por los años
ochenta, probablemente en algún lugar al oeste de Palestina. Está concebido
como la primera parte de una gran obra dividida en dos: evangelio
de Jesús y Hechos de los Apóstoles. Utiliza como fuente, además de Marcos
y la fuente Q, un abundante material recopilado por él mismo y que
abarca casi la mitad de su evangelio. Ello le permite componer bellas escenas
y exponer parábolas conmovedoras. Emplea también tradiciones
propias para confeccionar su evangelio de la infancia de Jesús. En líneas
generales sigue a Marcos con pocos cambios y con algunas omisiones importantes.
Lucas trabaja y moldea la figura de Jesús según su propia
perspectiva, pero es para dar relieve a una imagen que está ya en el recuerdo
de las tradiciones que emplea.

Evangelio de Lucas
http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=300





Breve biografia de Lucas el Evangelista

San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se leen con verdadero agrado.

    Era médico. San Pablo lo llama "Lucas, el médico muy amado", y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol.

    Era compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles, al narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo "fuimos a... navegamos a..." Y va narrando con todo detalle los sucesos tan impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes. Lucas acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos años en Cesarea y después otros dos en Roma. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Era griego.

    El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: "el que describe la amabilidad de Cristo". Y con razón el Cardenal Mercier cuando un alumno le dijo: "Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo", le respondió: "El mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas". Un autor llamó a este escrito: "El libro más encantador del mundo".

    Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina, ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que son en realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad) y las amaba y las comprendía.

    En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra gran aprecio y verdadera comprensión.

    Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200 renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado "el evangelio de los pobres", porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y angustiosa.

    También se ha llamado: "el evangelio de la oración", porque presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.

    Otro nombre que le han dado a su escrito es el "evangelio de los pecadores", porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con tanto agrado y consuelo el evangelio de San Lucas. Es que fue escrito pensando en ellos.

    Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en él se han inspirado los más famosos pintores para representar en imágenes tan amables escenas.

    Murió a la edad de 84 años, después de haber gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.

4. Evangelio de Juan

Este evangelio se aproxima en su estructura a los de Marcos, Mateo y Lucas,
pero es muy diferente. Apareció probablemente en la región de Siria,
a finales del siglo l. El esquema narrativo se distancia del de los sinópticos,
pues, a diferencia de ellos, habla de tres viajes de Jesús a Jerusalén
por las fiestas de Pascua, sugiriendo que su tiempo de actividad fue superior
a los dos años. También el lenguaje y el contenido de su mensaje
son diferentes: en los sinópticos, Jesús narra bellas parábolas o pronuncia
breves sentencias, mientras que en Juan desarrolla largos discursos muy
alejados de ese estilo inconfundible; en los sinópticos, la predicación de
Jesús se centra en el reino de Dios, mientras que en Juan habla de su persona
y su misión. Además, en los sinópticos, Jesús defiende constantemente
la causa de los pobres y oprimidos, mientras en Juan apenas se
dice nada de ellos. Los investigadores consideran que los evangelios sinópticos
son los que mejor información nos ofrecen sobre el recuerdo de
Jesús transmitido por las tradiciones, aunque Juan proporciona a veces
información de gran valor histórico: los primeros discípulos de Jesús provienen
del círculo del Bautista; no hubo proceso judío contra Jesús, sino
un interrogatorio para trasladar la denuncia a Pilato; Jesús fue ejecutado
la víspera de Pascua (el 14 de nisán) y no en un día festivo.

Evangelio de Juan
http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=304


San Juan Evangelista en la isla de Patmos, por Diego Velázquez, 1618

Breve biografia de Juan el Evangelista

5. Evangelios apócrifos

El debate en torno al Evangelio (apócrifo) de Tomás

El Evangelio de Tomás es considerado actualmente por los especialistas
como el escrito de mayor interés de todos los evangelios apócrifos. El
texto no contiene material narrativo alguno. No se habla de las curaciones
de Jesús ni de su muerte o resurrección. No se le atribuye a Jesús ningún
título cristológico. Se trata simplemente de una recopilación de
ciento catorce dichos (logia) de Jesús: palabras sapienciales o proféticas,
parábolas o diálogos breves. El título del escrito dice así: «Estas son las
palabras secretas que Jesús el Viviente pronunció y que Dídimo Judas Tomás
escribió». En estos momentos existe un vivo debate sobre su antigüedad
y su relación con los evangelios sinópticos. Un grupo de autores
(casi todos pertenecientes al Jesus Seminar) lo equipara a la fuente Q, le
atribuyen una fecha de composición extraordinariamente temprana (5070)
y lo consideran independiente de la tradición sinóptica; de ser así, el
Evangelio de Tomás se convertiría en una de las fuentes más importantes
para la investigación de Jesús. Sin embargo, la mayoría de los autores
piensa que fue compuesto en Siria, después del año 70, probablemente
dentro del siglo 1, y su contenido no es independiente de los evangelios
sinópticos. Todos admiten el carácter gnóstico que colorea en mayor o
menor grado el escrito. El Evangelio de Tomás puede ser útil para comprobar
el arraigo e impacto del recuerdo de Jesús en diferentes ambientes,
y para estudiar la transformación que puede operarse en la tradición
a lo largo de su transmisión.

6. Fuente "Quelle"

La aportación decisiva de la fuente Q

Existió también otro evangelio escrito antes del año 70. No ha llegado
hasta nosotros como un escrito suelto, sino que está incorporado a Mateo
y Lucas, que lo utilizaron como fuente importante de sus respectivos
evangelios. Los investigadores han deducido su existencia al comprobar
que Mateo y Lucas, que escriben con independencia el uno del otro, coinciden
sin embargo en muchos momentos incluso literalmente. Este hecho
solo se puede explicar si ambos están copiando de una fuente anterior a
ellos. A este escrito de autor desconocido se le llama «Evangelio de los dichos
» o «Fuente Q» (inicial del término alemán Quelle, que significa
«fuente»). Este evangelio redactado en griego fue compuesto seguramente
en Palestina, antes de la destrucción de Jerusalén. Solo contiene dichos
y parábolas; no se recogen relatos de ningún género, ni la narración
de la Pasión o las apariciones del resucitado. Estos dichos fueron recogidos
probablemente por misioneros itinerantes de los primeros años, que
continuaron el estilo de vida y predicación de Jesús y a los que les interesaba
mucho conocer su enseñanza. La fuente Q es hoy objeto de la atención
preferente de muchos autores y constituye uno de los capítulos más
apasionantes de la investigación moderna sobre Jesús. Se avanza en el estudio
de las diferentes fases de su composición, del grupo humano de
profetas itinerantes que está en su origen o del estilo de vida contracultural
que propone. Aunque en muchos puntos no es posible hablar de consenso,
la fuente Q es considerada hoy como la más importante para reconstruir
la enseñanza de Jesús.

jueves, 2 de junio de 2011

7. Flavio Josefo

Estudio crítico del historiador Flavio Josefo:


Josefo nació en Jerusalén en 37/38 D.C. y se convirtió en historiador escribiendo principalmente acerca de la gente Judía hasta su muerte, cerca del 100 D.C. Aún existen manuscritos originales de cuatro de sus obras: 

1) La Guerra de los Judíos; 

2) Las Antigüedades de los Judíos; 

3) Vita (vida) 

4) Contra Apión. 

Estas obras nos proporcionan un conocimiento sobre la era del Nuevo Testamento que de otra manera no tendríamos. 

Los escritos de Flavio Josefo son analizados por los investigadores modernos con mayor rigor crítico que en tiempos pasados. Sus obras de mayor interés son La guerra judía y las Antigüedades de los judíos, escritas ambas en Roma por los años 90; ambas aportan datos muy importantes para conocer el contexto político, social y cultural de Palestina en tiempos de Jesús; conoce muy bien Galilea, pues tuvo el mando militar supremo de las fuerzas judías de aquella región en la guerra contra Roma (66-67). 

Josefo menciona a Jesús en dos ocasiones. 


Al hablar de la lapidación de Santiago en Jerusalén el año 62, dice que es «hermano de Jesús, llamado Cristo». 


El testimonio más importante, una vez suprimidos los retoques  añadidos por copistas cristianos de la Edad Media, dice así:  «En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio. Fue autor de hechos asombrosos, maestro de gente que recibe con gusto la verdad. Y atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego. Y, cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los hombres principales de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo. Y hasta este mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha desaparecido» (Antigüedades de los judíos 18,3,3).


Josefo ha contribuido a nuestra comprensión de los antecedentes sociales, políticos, históricos (incluyendo datos cronológicos) y religiosos del Nuevo Testamento:


1. Los Asmoneos
Josefo habla acerca de la línea Asmonea, incluyendo personas tales como Judas ben Matatías (Ant. 12. 6. 1-4); Judas el Macabeo (Ant. 12. 7-11); Juan Hircano I (Ant. 13. 8-12); Aristóbulo I (Ant. 13. 10. 1-3); Alejandro Janeo (Guerra 1.4, 5; Ant. 13. 12-16); Salomé Alejandra (Ant. 13. 14. 1, 5, 6); Hircano II (Ant. 14. 1-4, 8; Aristóbulo II (Ant. 13. 16-14. 1, 3, 6, 7) y, por supuesto, Mariamma (Guerra 1. 12, 22); Herodes el Grande y varios otros.
Estas personas, a través del relato de Josefo de sus vidas, juegan un papel significativo en ayudarnos a comprender cómo el alto sacerdocio era visto en los años que antecedieron a la venida de Cristo, y su relación con las sectas emergentes en Israel, tales como los Fariseos, los Saduceos, etc., y nos iluminan aún más el clima político, espiritual en Israel en esos tiempos.

2. Herodes el Grande y Su Familia
Josefo tiene mucho que decir acerca de los antecedentes de Herodes el Grande, al igual que de él y su familia después de él. Unos pocos elementos han sido seleccionados para discusión.
a. Herodes era una persona competente, hábil en la cacería, en montar a caballo, disparar una flecha, ganar en combate, etc. (Guerra 1. 21. 13.). De descripciones tales como ésta, podemos comprender cómo él pudo escapar de ser capturado por los Partianos, y luego, de conducir a las tropas romanas de regreso a Judea, derrotar a los Partianos y obtener el control de la tierra. Es bastante razonable comprender entonces cómo él fue rey de los Judíos como afirman los escritores del Evangelio (Mateo 2:1; Lucas 1:5). Es también interesante notar que, de acuerdo con Josefo, Herodes fue instituido como rey de Judea por decreto de César Augusto (Guerra 1. 20).
b. El vínculo de Herodes con el reino de César nos ayuda también a datar los eventos del Nuevo Testamento descritos por los escritores del Evangelio. Por ejemplo, generalmente hablando, Herodes murió después de 33 años de servicio a Roma, en el 4 A.C. y Cristo nació justo alrededor de la misma época, un poco antes, quizá en el 4 o 5 A.C. (cf. Mateo 2:1 y 2:16). Muchas otras fechas son aseguradas por Josefo con respecto a los gobernadores romanos.
c. Fue un constructor incansable, como evidencia Josefo (Guerra 1. 21) y fue de hecho responsable por la reconstrucción del templo Judío a costa de un nada despreciable costo personal (Guerra 1. 21. 1). Debido a que fue hecho en el año quince de su reino (ca. 18 B. C.) sabemos ahora la edad del Templo del que se habla en los relatos del Evangelio (aproximadamente 48-50 años).
d. Determinado a incrementar su poder y esfera de gobierno, hizo matar a Hircano y así eliminó cualquier amenaza al trono (Guerra 1. 22. 1 (433)).
e. Herodes se hizo cada vez más tirano cerca del final de su carrera (Ant. 16. 11. 8; Guerra 33). Esto puede haber preparado el marco para la masacre de los niños registrada en Mateo 2:16. Herodes ciertamente era, de acuerdo con Josefo, no únicamente capaz de tan horrible crimen, sino que era de hecho inclinado a tales actos infames. Nota: Parece que este terrible evento no aparece registrado en Josefo.
f. Parece, según Josefo, que Arquelao, hijo de Herodes, quien asumió el liderazgo como etnarca de Judea, Samaria e Idumea en el 4 A.C. (después de la muerte de Herodes), era de carácter similar al de su padre. Josefo dice que “Arquelao tomo posesión de la etnarquía, y usó no solo a los Judíos, sino a los Samaritanos también, bárbaramente”, (Guerra 2. 7.3) con el resultado de que los Judíos se quejaron ante César y Arquelao fue desterrado a Viena, a la ciudad de Gaul (Ant. 17. 13). Esta descripción de Arquelao podría explicar por qué José y María, a su regreso de Egipto y al escuchar que Arquelao reinaba en lugar de su padre, tuvieron temor y fueron directo a Nazaret en Galilea—fuera de los dominios de Arquelao (cf. Mateo 2:22).

3. Emperadores Romanos
Josefo registra hechos acerca de emperadores romanos que nos hacen posible conocer más acerca de ellos, sus vidas políticas y su relación con la nación Judía a través de los líderes designados por ellos. En esta forma, por ejemplo, cuando Lucas menciona a César Augusto (2:1) o Tiberio César (3:1), sabemos algo acerca de su carácter en general y, quizás, podemos comprender mejor cómo ellos pudieron haber influenciado los eventos ocurridos en el N.T.
a. César Augusto: Josefo habla acerca de Cesar Augusto en muchas ocasiones, incluyendo sus conexiones con herodes el Grande y su relación. Josefo explica cómo los dominios de Herodes fueron distribuidos entre sus hijos (Guerra 2. 6. 3). Esto, a su vez, explica el estado político de los asuntos encontrados en el Evangelio después de la muerte de Herodes (ver I. B. 2. e. arriba).
b. Tiberio: Tiberio César fue el emperador que nombró a Poncio Pilato como procurador sobre Judea (Guerra 2. 9. 2). Pilato trató de erigir “Insignias” a César en Jerusalén (Guerra 2. 9. 2 (169)) y también gastó dinero del tesoro del Templo en la construcción de acueductos (Guerra 2. 9. 4). 
c. Cayo (Caius/Calígula): Cayo reinó como emperador del 37-41 D.C. durante los años de persecución de la iglesia. Durante su reino, envió a Petronio a invadir Judea y erigir una estatua a César en el Templo. Si los Judíos no estaban dispuestos, Petronio debía conquistarlos por medio de la guerra y erigir entonces la estatua (Ant. 18. 2 ss.). Los Judíos dijeron que preferían morir antes de dar a César oportunidad de poner una estatua de sí mismo en su Templo. La destrucción del Templo por parte de Tito unos 30 años después, parece indicar que Dios había abandonado a la nación por un tiempo y había comenzado a trabajar a través de la iglesia (cf. Romanos 9-11, escrito alrededor del 57/58 D.C.).
d. Claudio: Claudio reinó del 41-54 D.C. y es mencionado dos veces en el libro de los Hechos. Lucas registra la predicción del profeta Agabo de que vendría hambre sobre la tierra durante el reinado de Claudio (11:28). El también dijo que un edicto fue publicado por Claudio expulsando a todos los Judíos de Roma (18:2). Esto ocurrió en 49-50 D.C. debido a protestas surgidas entre la comunidad Judía acerca de un cierto Crestus, que puede haberse referido a Cristo o a otra persona. Josefo discute sobre Claudio y sus relaciones con los Judíos. El menciona un pronunciamiento favorable sobre los Judíos durante una crisis que los involucró a ellos y a los Griegos en la ciudad de Alejandría (Ant. 19. 5. 2, 3). Este edicto, debido al hecho de que Herodes Agripa I vivía aún y era rey de Palestina, ocurrió alrededor del 41-44 D.C., por tanto unos 5 o 6 años antes de la expulsión. De nuevo, aprendemos valiosa información acerca del tipo de mundo en el que la iglesia primitiva crecía y se desarrollaba.
e. Nerón: Nerón reinó del 54-68 D. C., tiempo en el cual Pablo estaba llevando a cabo sus viajes misioneros y la iglesia estaba realmente comenzando a crecer y tomando un distintivo sabor gentil. De acuerdo con Josefo, Nerón fue un individuo bárbaro (Ant. 20. 8. 3), de quien sabemos por otros historiadores que persiguió la iglesia en Roma más severamente (después del gran incendio) y fue responsable de la muerte de los apóstoles Pedro y Pablo. El reporte de Josefo agrega otro testigo a este período de tiempo en el cual Nerón reinó sobre el imperio e hizo impacto sobre la iglesia y las escrituras del N. T. (cf. Romanos 13; 1 Pedro 2; el marco de Hebreos).
f. Vespasiano/Tito: Josefo trata en gran manera acerca de los eventos que condujeron a, e incluyeron, la caída de Jerusalén en el 70 D. C., y el papel desempeñado por Vespasiano y Tito en la guerra (Guerra 3-7).

4. Prefectos y Procuradores Romanos
a. Poncio Pilato: Josefo describe muchos de los prefectos y procuradores romanos incluyendo Poncio Pilato, Antonio Félix y Porcio Festo. Poncio Pilato fue un prefecto romano que gobernó Judea y Samaria de 26-36 D.C. Josefo describe cómo él dio muerte a muchos judíos (Ant. 18. 3. 1, 2) y de hecho sentenció a Cristo (Ant.18. 3. 3).
b. Antonio Félix: Félix fue un procurador romano que gobernó sobre Judea y Samaria de 53-60 D.C. Es probable que Josefo nos dé información contextual pertinente que ilumine nuestra comprensión de este texto particular del N.T.
c. Porcio Festo: Josefo también menciona el régimen de Festo (60-62 D.C.; Ant. 20. 8. 9) después de Félix. El hecho de que Festo haya reemplazado a Félix, de acuerdo con Josefo, parece estar de acuerdo con Lucas en Hechos 24:27.

5. Varias Otras Areas de Contribución
Josefo también proporciona detalles y antecedentes acerca de otras varias figuras o instituciones como se ven en el Nuevo Testamento. El habla acerca de las sectas religiosas Judías de los Fariseos, Saduceos y Esenios (Guerra 2. 8. 2 ss) al igual que la institución del Sanedrín (Ant. 14. 9. 3). Josefo también da algunos detalles acerca de la tetrarquía de Felipe (Guerra 2. 6. 3; cf. Lucas 3:1) y la institución del Alto Sacerdocio (Ant.5. 11. 5, etc.). Habla acerca de Jesucristo, Juan el Bautista y Santiago el hermano de Jesús.

8. Escritores Romanos

El historiador Tácito (50-120), el escritor Suetonio (hacia el 120) y Plinio el Joven (61-120), legado del emperador Trajano en Bitinia, ofrecen breves datos sobre Jesús. Sus referencias tienen un valor documental importante, pues son observadores neutrales e incluso hostiles al movimiento cristiano. No dudan en ningún momento de la existencia de Jesús. Ofrecen de él una imagen esquemática: Jesús es oriundo de Judea, ha sido ejecutado bajo Tiberio por el gobernador Poncio Pilato y, en el momento en que escriben, es venerado por sus seguidores «como un dios». Los datos se compaginan plenamente con lo que dicen las fuentes cristianas.

9. Manuscritos de Qumrán

Los investigadores cuentan hoy con la traducción prácticamente íntegra de los manuscritos no bíblicos recuperados en las cuevas de los alrededores de Qumrán (al norte del mar Muerto), a partir del sorprendente hallazgo de un pastor árabe que, en 1947, encontró en una de ellas siete rollos manuscritos de importancia excepcional. Sobresalen tres escritos que arrojan mucha luz sobre la riqueza y diversidad del mundo judío en
tiempos de Jesús: la Regla de la Congregación (100-75 a. C.) que habitaba en Qirbet Qumrán; el Rollo de la guerra (37-4 a. C.), que prepara para la guerra del fin de los tiempos entre «los hijos de la luz» y «los hijos de las tinieblas»; los Himnos, que son una treintena de salmos donde se trasluce una espiritualidad de gran ternura hacia Dios. Los manuscritos de Qumrán aportan también mucha luz sobre las primeras comunidades cristianas:
imágenes utilizadas, idea de la «nueva alianza», uso del vino en banquetes sagrados. No existe ningún argumento serio para hacer de Jesús un «esenio» de Qumrán. Por el contrario, los especialistas piensan que su actuación
y su mensaje habrían encontrado en Qumrán un rechazo frontal.

10. Literatura rabínica

La hostilidad de la literatura rabínica


En el Talmud se habla de Jesús en una docena de pasajes. Se le llama Yeshú o se le designa despectivamente como Ben Pandira o Ben Pantera, sugiriendo que es hijo ilegítimo de un soldado romano. La imagen que dibujan de Jesús se puede resumir así: «Practicó la brujería » (hizo milagros); se burló de las palabras de los «sabios» (los maestros de la ley); expuso las Escrituras como los fariseos; tuvo cinco discípulos; «desvió a Israel» de su camino; «fue colgado» (crucificado) como falso profeta y seductor la víspera de una fiesta de Pascua. Esta imagen hostil encaja, sin embargo, en lo esencial con los datos evangélicos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Enlaces relevantes

- "JESÚS Aproximación histórica", José Antonio Pagola, Editiorial PPC, 2007
Es un libro excelente, escrito en un lenguaje sencillo y muy bien documentado.
http://www.linksole.com/aklncw


- "El Jesús Histórico", Prof. Santiago Guijarro Oporto, Universidad Pontificia de Salamanca.
Una introducción a las últimas cuestiones planteadas por la reciente investigación sobre Jesús de Nazaret.
http://www.jesus.teologia.upsa.es/


- Enciclopedia Catolica Online
http://ec.aciprensa.com/wiki/P%C3%A1gina_Principal


- Buscadores de Dios: Biblioteca de ebooks cristianos
http://www.buscadoresdedios.es/


- Biblioteca Electronica Cristiana:
http://multimedios.org/


- Concordia de los Evangelios
http://hjg.com.ar/ce/


- Aproximación al Jesús Histórico
http://ccparagon.pangea.org/quehacemos/jesushistorico.htm


- R. Aguirre. Aproximación actual al Jesús de la historia. Cuadernos de Teología Deusto nº 5
htpp://www.servicioskoinonia.org


- Teoria y practica del estudio del Evangelio


- Era Jesus una persona real?
http://y-jesus.org/spanish/wwrj/1-era-jesus-una-persona-real/5/
http://y-jesus.org/spanish/more/dss-manuscrito-del-mar-muerto-en-piedra/2/

- "Vida de Jesus según los evangelios sinópticos", Jose Salguero, EDIBESA, 2002
Es un libro del dominico Salguero (Doctor en Ciencias Biblicas) muy bien documentado sobre los evangelios de los tres primeros biografos de Jesus: Marcos, Mateo y Lucas.




El Santo Sudario de Turín
Una de las reliquias más importantes de la cristiandad. 
Museo della Sacra Sindone
http://es.wikipedia.org/wiki/Sudario_de_Tur%C3%ADn


Archivo Secreto del Vaticano

En 1881 gracias a la magnificencia de León XIII, el Archivo Vaticano se abrió a la libre consulta de los estudiosos y se convirtió así en el centro de investigaciones históricas más importante del mundo.




Datos Arqueológicos

Estos son algunos de los hallazgos y excavaciones de mayor interés en la investigación actual sobre Jesús:

- Los manuscritos de Qumrán:
En 1947, un pastor árabe encontró en una gruta de la ladera noroccidental del mar Muerto unas tinajas con siete rollos manuscritos de una importancia excepcional. En años posteriores se exploran diez nuevas cuevas y se excava un gran centro "monástico" emplazado en un lugar cerca del mar Muerto llamado Qirbet Qumrán. Los manuscritos encontrados datan aproximadamente del año 200 a.C. hasta el 70 d.C. Ninguno habla de Jesús, pues casi todos son anteriores a su nacimiento. Sin embargo, la publicacion integra de esta "biblioteca" ha permitido a los investigadores conocer de primera mano una comunidad religiosa y unos escritos de la época de Jesus y de la misma zona geográfica. Los manuscritos de Qumrán son hoy indispensables para investigar las diferentes corrientes y preocupaciones que se vivían en la sociedad que conoció Jesus.

- Los códices de Nag Hammadi:
En 1945, un labrador descubre casualmente cerca de la ciudad egipcia
de Nag Hammadi, a seiscientos kilómetros al sur de El Cairo, diversos
papiros con cuarenta y cinco textos cristianos. Se trata de transcripciones
en lengua copta que datan del siglo IV d. c., aunque las obras originales
se remontan a varios siglos atrás. Estos evangelios apócrifos
tienen un carácter heterogéneo, pero casi todos presentan a Jesús desde la perspectiva de un movimiento
sectario llamado «gnosticismo». Son escritos posteriores a los
evangelios de Marcos, Mateo y Lucas, y no aportan ningún dato fiable
que complete la información de los evangelios oficiales. Las obras de
algunos escritores que han pretendido reconstruir de manera fantástica
la figura de Jesús, presuntamente «secuestrada» por la Iglesia, no resisten
el más mínimo análisis crítico y no están refrendadas por ningún
especialista en la investigación sobre Jesús. El único evangelio apócrifo
que merece una cuidadosa atención es el llamado Evangelio de Tomás


- La inscripción de Pilato
En 1962, unos arqueólogos italianos que estaban retirando maleza de las
ruinas del teatro de Cesarea del Mar, sede del gobernador romano en
tiempos de Jesús, descubrieron una inscripción que lleva el nombre de
Poncio Pilato. La inscripción está en latín y conmemora la dedicación que
hace el prefecto Poncio Pilato de un edificio público erigido en honor del
emperador Tiberio. Es el primer testimonio físico de la existencia del prefecto
que dictó la sentencia de muerte de Jesús.

- El osario del sumo sacerdote Caifás
En noviembre de 1990, unos albañiles que trabajaban en unas obras al sur
de la ciudad antigua de Jerusalén, frente al monte Sión, descubren casualmente
un osario ricamente decorado, tal como corresponde al enterramiento
de una familia de clase alta de la Jerusalén del siglo l. En una
de las arquetas de este osario aparece toscamente grabado en arameo el
nombre de Yehosef bar Caiafa. Así llama precisamente Flavio Josefo al
sumo sacerdote Caifás. La arqueta contiene los huesos de seis personas:
dos niños recién nacidos, otro de entre dos y cinco años, un adolescente,
una mujer adulta y un varón de unos sesenta años. Los arqueólogos piensan
que se trata de la tumba de la familia de Caifás, sumo sacerdote entre
los años 18-36 d. c., que tuvo un protagonismo directo en la entrega de
Jesús a la autoridad romana.


- Yehojanán, el crucificado de Jerusalén
En junio de 1968, el arqueólogo Vassilio Tzaferis descubre en Giv'at haMitvar
(al nordeste de Jerusalén) una tumba del siglo 1 excavada en la
roca. Uno de los osarios contenía los huesos de un varón de veinte a
treinta años, llamado Yehojanán, que murió crucificado. Sus brazos no habían
sido clavados, sino atados al travesaño horizontal. Sus pies habían
sido separados a uno y otro lado del palo vertical para ser clavados no de
frente, sino de lado. Le clavaron cada uno de los pies con un largo clavo
que atravesó primero una tablilla de olivo (para que no sacara el pie),
luego el talón y, por fin, la madera del palo. Uno de los clavos se torció al
ser fijado en la madera nudosa de la cruz y no pudo ser retirado del pie
del cadáver. En el osario se han encontrado todavía unidos el talón, el
clavo y la tablilla de olivo. El cadáver de Yehojanán, llamado entre los arqueólogos
el «crucificado de Giv'at ha-Mitvar», arroja una luz siniestra
sobre el suplicio que padeció Jesús.

- Localización del pretorio y del Gólgota
Las excavaciones llevadas a cabo en Jerusalén han logrado precisar mejor el
emplazamiento de algunos lugares. Los arqueólogos sitúan hoy el «pretorio
» o residencia oficial de Pilato en Jerusalén no en la torre Antonia, sino en
la parte alta de la ciudad, en el antiguo palacio de Herodes el Grande; Jesús
escuchó su sentencia de muerte seguramente en la pequeña plaza que había
ante el palacio, que estaba pavimentada con grandes losas (lithóstroton).
Por otra parte, el estudio de las antiguas murallas de Jerusalén ha confirmado
que Jesús fue crucificado con toda probabilidad sobre la pequeña
roca que actualmente se halla dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro. Se ha
podido comprobar que, en tiempos de Jesús, esta roca (Gólgota) se encontraba
fuera de las murallas. Jesús pudo ser enterrado en las inmediaciones.


- Excavaciones en Séforis y Tiberíades
Las excavaciones llevadas a cabo en Tiberíades (bastante limitadas) y sobre
todo en Séforis por cuatro equipos de arqueólogos durante las últimas
décadas han permitido comprobar la importancia de ambas ciudades
en tiempo de Jesús (aunque el teatro romano, el acueducto subterráneo
y la villa de Dionisos hallados en Séforis son posteriores). La investigación
actual atribuye gran importancia a la construcción de estas dos
ciudades en el corto período de veinte años, durante la vida de Jesús.
Este fenómeno urbano creó una nueva situación socio-económica en Galilea,
provocando la crísis y el empobrecimiento de no pocas familias. En
este contexto concreto anunció Jesús su mensaje del reino por las aldeas
galileas, sin entrar ni en Séforis ni en Tiberíades.

- Las aldeas de Jodefat y Gamla
Jodefat (o Jotapata), situada en la Baja Galilea, y Gamla, en las alturas del
Golán, fueron destruidas por las legiones romanas el año 67 d. C. y han
permanecido enterradas e intactas hasta las excavaciones llevadas a cabo
estos últimos años. El trabajo de los arqueólogos ha sacado a la luz numerosas
pruebas de cómo era la vida de un poblado judío en tiempos de
Jesús. Hoy podemos aproximarnos mejor a la vida concreta que pudo él
conocer en Nazaret.

- Excavaciones en Galilea
Excavaciones llevadas a cabo en diferentes lugares de Galilea han permitido
confirmar el carácter judío de su población. Las vasijas de piedra, las
piscinas para las purificaciones rituales (miqwaot), los enterramientos con
osarios de piedra y la dieta en la que falta el cerdo han demostrado la etnicidad
y religión judía de los galileos del tiempo de Jesús. Estos indicadores
aparecen también en Séforis y Tiberíades, por lo que se puede decir
que, aunque estas ciudades estaban más helenizadas que las pequeñas
aldeas de campesinos, sus ocupantes eran en su mayoría judíos.

- Restos en Nazaret
A pesar de las dificultades que ofrece la ciudad moderna de Nazaret para
llevar a cabo excavaciones sistemáticas, se han hecho desde hace algún
tiempo diversas prospecciones al este de la Nazaret del siglo l. Se han podido
encontrar unas terrazas bien construidas para plantar vides en una
ladera, una torre redonda relacionada también con alguna viña y un lagar
excavado en la roca. ¿Trabajaron José y Jesús en este tipo de construcciones?
No es descartable.

- La embarcación de pesca del lago de Galilea
Con ocasión de una grave sequía que hizo descender el nivel de las aguas
del lago hasta cotas muy bajas, dos miembros del kibbutz Ginnosar observaron,
en enero de 1986, el contorno de una embarcación enterrada en el
limo de la ribera que había quedado al descubierto. Las vasijas y lámparas
halladas en su interior y el análisis con carbono 14 han permitido datada
como del siglo 1 d. C. Es de madera de cedro y mide 8,12 metros de
eslora por 2,35 de manga. Debía de tener un mástil central para colocar
una vela cuadrada, pero también llevaba remos. En ella caben unas trece
personas. Se trata de una barca de la época de Jesús, del tipo utilizado
habitualmente para la pesca o para cruzar el lago. Tal vez se hundió en alguna
tormenta a principios del siglo l.



CHARLESWORTH, James H. (ed.), Jesus and Archaeology. Grand Rapids, MI - Cambridge,
Eerdmans, 2006 (especialmente los artículos de J. H. CHARLESWORTH,
«Jesus, Research and Archaeology: A New Perspective», pp. 11-63, YS. FREYNE,
«Archaeology and the Historical Jesus», pp. 64-83).

GONZÁLEZ ECHEGARAY, Joaquín, Arqueología y evangelios. Estella, Verbo Divino,
1999.
- Jesús en Galilea. Aproximación desde la arqueología. Estella, Verbo Divino, 2000.

REED, Jonathan L., El Jesús de Galilea. Aportaciones desde la arqueología. Salamanca,
Sígueme, 2006.

CROSSAN, John Dominic / REED, Jonathan L., Jesús desenterrado. Barcelona, Crítica,
2003, sobre todo pp. 33-172.